27 mayo 2006

450 monitoras se quedarán sin trabajo por el próximo recorte del horario en los comedores escolares

El lunes 29 los niños aragoneses comenzarán la jornada escolar intensiva y acudirán a clase sólo por la mañana. El cambio de horarios no afectará sólo a los pequeños. Las monitoras de comedores de los colegios públicos verán también recortado su periodo de trabajo, una medida que ha levantado ampollas en este colectivo. Educación ha comunicado a estas trabajadoras (900 en todo Aragón) que su jornada durará sólo dos horas -cuando en la actualidad llega hasta tres- con su consecuente reducción de sueldo y personal. Esta medida, indicaron las monitoras, obligará a unas 450 trabajadoras a dejar su trabajo e irse al paro.Representantes del colectivo afectado manifestaron su malestar por este recorte y exigieron que se tenga en cuenta la opinión de las trabajadoras antes de adoptar medidas de este tipo. 'No se puede beneficiar a un colectivo machacando a otro. Somos 900 empleadas y merecemos tener voz en los procesos que afecten a nuestro trabajo', apuntó Ana Royo, monitora y miembro de la federación de servicios de UGT. Para ello, proponen crear un consejo de comedor en el que esté representado su colectivo.Royo explicó que ésta es la primera vez que en junio se les reduce el horario de trabajo, pese a que los pequeños tengan jornada continua. 'Otros años aprovechábamos para hacer las memorias del curso, acondicionar los comedores... Tenemos mucho trabajo por hacer', señaló. El colectivo mostró también su temor a que esta medida se repita en septiembre, al inicio del curso escolar. 'Esto volvería a dejar sin trabajo al 50 por ciento de la plantilla', apuntó Carmen Brusel, monitora de comedor y miembro de la sección sindical de UGT.La decisión sobre los horarios la toma cada colegio, según unas directrices de la DGA. Estas normas señalan que deben impartirse cinco horas lectivas al día, divididas en sesiones de mañana y tarde, con un intervalo que las separe de al menos dos horas. Por la tarde, hay como mínimo hora y media de clase.Las monitoras afirmaron que desde Educación se les ha ofrecido la opción de que en el mes de junio comiencen a las 13.00 y continúen su jornada hasta las 15.30, pero los equipos directivos de los centros 'no están por la labor de terminar a esa hora. Ellos quieren seguir saliendo a las 15.00', argumentaron. Al respecto, desde el departamento de Educación explicaron que la reducción de plantilla se produce debido a que, al haber jornada continua, se quedan menos niños en el comedor. 'El número de monitoras no se decide en función de las horas que trabajen, sólo depende de la cantidad de alumnos que haya', subrayaron desde la Administración.Las monitoras de comedor argumentaron que la pérdida de 450 empleos sería permanente en el caso de que se implantase la jornada continua durante todo el curso, sistema que piden algunos sindicatos y al que se oponen las asociaciones de padres. 'Esa jornada nos perjudica, pero además, impide la conciliación de la vida laboral y familiar y resulta insostenible. Los niños no pueden aguantar tantas horas sin descanso. Necesitan tiempo para comer y descansar', relató Carmen Brusel.Su compañera, Ana Royo, añadió, además, que con le jornada actual se da empleo a 900 monitoras que ven en este trabajo una forma de incorporarse al mundo laboral sin tener que abandonar labores como el cuidado de hijos o padres ancianos. El Gobierno de Aragón tampoco se muestra favorable a este sistema de supresión de descansos entre sesiones de clases y aseguró que no existe en la actualidad ninguna intención de implantarlo.
Vocento

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