¿Primavera laboral en el noroeste?

por ALBINO PRADA BLANCO
HACE apenas una semana los datos de empleo y paro del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el primer trimestre de este año obligaban a concluir que Galicia no estaba jugando en primera división del mercado laboral español. Tampoco si esos datos se evaluaban en términos interanuales entre marzo del 2005 y marzo del 2006. Una semana después, los datos de la Seguridad Social (cotizantes) y los de los Servicios de Empleo (parados registrados) permiten ampliar tal valoración al mes de abril y, en consecuencia, al período interanual respectivo. ¿Ha llegado con abril la primavera? Vayamos por partes. Los datos del INE para los ocupados informaban que en el último año nuestro crecimiento había sido la mitad del español (2,7% frente a 4,9%). Un mes más tarde la situación no varía, y mientras los cotizantes a la Seguridad en el conjunto de España crecen entre abril del 2005 y abril del 2006 un 5,4%, en Galicia lo hacen en un 3,2%. Conclusión: en esta fase de crecimiento económico (que sigue muy vinculada a la economía inmobiliaria y del ladrillo) Galicia no está aprovechando tan bien el tirón. Y si hacemos balance con el peso del empleo gallego en el conjunto de España, mientras los ocupados del INE en marzo llegaban al 5,8%, los cotizantes a la Seguridad Social en abril son el 5,5%. En lo que respecta a los parados, la situación es aún menos primaveral. Porque las oficinas de los servicios de empleo siguen desmintiendo tozudamente los niveles de paro que da el INE en Galicia. El registrado asciende a 170.332 personas, muy por encima de las 126.800 de la EPA-INE. Lejos quedan ya aquellos mediados del 2004 cuando ambas fuentes coincidían en 160.000 parados. Y el lector debe saber que no sucede nada semejante para el conjunto de España, donde los parados registrados se ajustan mucho a los estimados. El cambio metodológico realizado en mayo del 2005 por el Ministerio de Trabajo en el cómputo del paro registrado aconseja ser muy cautelosos con los datos interanuales de abril de aquel año a abril de éste. Pero mientras que nuestro peso en el paro del conjunto de España según el INE era en marzo del 6,5%, con el paro registrado por el Ministerio de Trabajo en abril llegamos nada menos que al 8,2%. No me toca discutir a mí si el ministro Caldera tiene razones para estar satisfecho con los datos registrados para el conjunto de España, pero en Galicia siguen sin salirme las cuentas de la primera división. Un 5,5% en lo bueno (afiliados a la Seguridad Social) y un 8,2% en lo malo (parados) no da para mucho. Y eso que aún no hemos entrado en el deseable urbanismo razonable , que acaba de defender José Blanco en Vigo, frente a la actual economía del ladrillo .

La Voz de Galicia