29 julio 2009

La jubilación del personal sanitario antes de los 65 años reducirá su salario un 40%

El Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) y el Sindicato de Enfermería (SATSE) coinciden al advertir del retroceso que el plan de recursos humanos, aprobado ayer por la Mesa General de Sanidad con los votos de CC OO y UGT, supone en los derechos laborales del personal sanitario. La portavoz del SATSE, Margot Marqués, no duda en calificar el acuerdo de «carta blanca» y José Luis Sánchez Barbero, secretario general del SIMPA, afirma que con él «el personal queda en manos de la Administración».

Las condiciones de jubilación, la jornada laboral y la movilidad centran las discrepancias de los sindicatos profesionales con el Servicio de Salud del Principado (Sespa). Sánchez Barbero, secretario general del SIMPA, que se presenta como el sindicato mayoritario en la Mesa General de Sanidad, se detuvo a analizar el primero de esos asuntos. El plan de la Administración asturiana supone, explicó, la imposibilidad práctica de adelantar la edad de jubilación, fijada obligatoriamente en los 65 años, ya que por debajo de esa edad, observó Sánchez, el trabajador verá reducido su salario en un 40 por ciento.

La secretaria autonómica del SATSE, Margot Marqués, incidió en la cuestión de la jubilación. «El Sespa puede conceder la jubilación parcial, pero el INSS (Instituto Nacional de Seguridad Social) no la autoriza, lo que supone una importante pérdida retributiva», explicó.

«Se mantiene la jornada de 08.00 a 20.00 horas para atención primaria y se puede distribuir según considere conveniente la Administración», continúo Marqués, que también se refirió a la movilidad, «que puede ser forzosa», y a la exención de guardias a partir de los 55 años, posibilidad que no se considera en el plan recién aprobado.

El documento también impide ejercer en la sanidad privada a los médicos que desempeñen jefaturas o cargos intermedios en el sistema público.

«No avalamos ni firmamos este plan de adecuación de recursos, en el que no existe ninguna diferencia sustancial respecto al documento que nos presentaron anteriormente», declaró la portavoz del SATSE. «Este plan había generado muchas expectativas», reflexionó, lamentándose de que no se hayan cumplido. «La Administración puede hacer lo que quiera y el trabajador no obtiene a cambio ninguna mejora laboral, y no nos estamos refiriendo a mejoras retributivas, que por supuesto no contemplamos en la situación actual, sino a las condiciones de trabajo».

Por su parte, los responsables del SIMPA consideran que «el plan de recursos humanos del Sespa supone fundamentalmente una agresión al personal facultativo».

Desde que comenzó a negociarse el plan de recursos humanos de la sanidad en Asturias los sindicatos profesionales -entre los que, además del SIMPA y del SATSE, se incluyen el SAE (Auxiliares de Enfermería) y el SICEPA-USIPA (Celadores y Personal no Sanitario)- han advertido de que, de aplicarse tal y como proponía la Administración, la consecuencia sería «el deterioro de la asistencia sanitaria» pública.

Estos sindicatos, que conjuntamente se atribuyen una representación laboral superior al 70 por ciento, denunciaron reiteradamente su exclusión de la negociación y la connivencia entre el Sespa y los sindicatos UGT y CC OO, con el respaldo de los cuales ha salido adelante el plan de recursos humanos.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Llevo 37 años de mi vida dedicados a la enfermería, y es una profesión en la que trabajamos continuamente con el sufrimiento fisico y moral de las personas que atendemos,sin contar con los cambios de turno, festivos y noches en los servicios de urgencias en donde las enfermeras trabajan a un ritmo de locura y expuestas a todo tipo de agresiones. Eso mina.
Si los políticos que han estado un periodo electoral de "servicio a los ciudadanos" tienen una pensión vitalicia, si algunos trabajadores con 15 años cotizados pueden cobrar la pensión correspondiente, pienso que en este país la constitución y las leyes no tratan a todos por igual, no solo en este tema, pero hablar de otros estaría fuera de contexto.
A mis 58 años tenía esperanzas de poder jubilarme antes de los 65, porque estoy cansada de esta sanidad que ha perdido valores con los que yo todavía sigo trabajando.
pero está visto que nos ha tocado vivir esta época y hasta los 65 seguiremos al pie de la sanidad..,esperemos que pública.